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Pros y contras de invertir en una OPV

Santiago Javier de la Plata Carrillo

Máster en Mercados Financieros e Inversiones Alternativas

Sobre mi

Máster en Mercados Financieros e Inversiones Alternativas por Instituto BME. Graduado en Finanzas y Contabilidad por la Universidad de Granada. Además, posee la certificación MFIA y tiene aprobados los tres niveles del Programa CFA. Actualmente trabaja como Analista de Producto en Unicorp Patrimonio

Existen dos tipos de OPV, en función de si la empresa pone a la venta acciones en el mercado por primera vez (OPV de empresa no cotizada) o si la empresa ya dispone de acciones cotizando en mercado (OPV de empresa cotizada) y es un accionista mayoritario que pretende vender parte o todas sus acciones

17 Dec 2019

5 Min de lectura

Una Oferta Pública de Venta (OPV) o ‘Initial Public Offering (IPO)’, en inglés, es la acción por la cual una empresa privada pone a la venta sus acciones en el mercado bursátil. La finalidad para la empresa de “salir a Bolsa”, como se conoce comúnmente, es captar financiación en los mercados de capitales.

 

Existen dos tipos de OPV, en función de si la empresa pone a la venta acciones en el mercado por primera vez (OPV de empresa no cotizada) o si la empresa ya dispone de acciones cotizando en mercado (OPV de empresa cotizada) y es un accionista mayoritario que pretende vender parte o todas sus acciones.

 

¿Cómo funciona una OPV?

 

En una OPV entran en juego distintos agentes. Basándonos en la Guía elaborada por Bolsa y Mercados Españoles (BME) sobre la salida a Bolsa, se podría resumir en los siguientes puntos:

  • La empresa asigna una persona para coordinar el proceso con las partes implicadas.
  • Se contrata un auditor externo para revisar los estados financieros y dar su visto bueno.
  • Una agencia de comunicación asesora a la empresa sobre cómo llevar el mensaje a su público objetivo de la manera más eficaz.
  • También se contratará un agente que gestione toda la operativa respecto a las acciones y una entidad colocadora, que se encarga de calcular el valor inicial al que empezarán a cotizar y de buscar posibles compradores que acudan a la OPV.
  • En caso de que la entidad colocadora se comprometa a comprar las acciones no colocadas, será también entidad aseguradora.
  • Por último, los asesores legales junto a la compañía realizarán toda la documentación exigida por la bolsa en cuestión y por el regulador.

 

Para poder emitir acciones al público, la empresa ha de reunir una serie de requisitos que variará en función del mercado donde quiera cotizar y el regulador correspondiente.

 

En el caso de España, las OPV vienen reguladas en el Real Decreto 1310/2005, de 4 de noviembre. El organismo encargado de ver los requisitos cumplidos es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la cual se le entrega un folleto informativo donde se detallan las características de la emisión, detalles de la empresa y calendario a seguir.

 

Adicionalmente, requiere la presentación cuentas anuales y hechos relevantes (que pueden incluir acciones tales como emisiones de renta fija, información sobre dividendos, programas de recompras de acciones, etc.). Posteriormente, BME admite el valor a negociación en el mercado, pasando a encargarse de toda la operativa.

 

Dinámica del mercado de OPVs

 

Si analizamos la actividad en la última década del mercado de OPVs a nivel global, se han realizado de media alrededor de 1.000 salidas a Bolsa por un importe total anual de casi 200 mil millones de dólares.

*Fuente: PWC

 

A nivel geográfico, más de la mitad de las empresas que han salido a Bolsa en los últimos cinco años y medio lo han hecho en la región asiática, mientras que el 30% de las compañías lo han hecho en EMEA (Europa, Oriente Medio y África), seguido de América, con una cuota del 15-20%.

*Fuente: EY

 

En los últimos diez años, se han realizado de media alrededor de 1.000 salidas a bolsa, de las que más del 50% lo han hecho en la región asiática.

 

En 2019, las OPVs más grandes a nivel mundial han sido las siguientes:

*Fuente: PWC

 

A modo ilustrativo, también mostramos algunas de las OPVs más sonadas de la historia:

*Fuente: Invstr y elaboración propia. Precio y rentabilidades ofrecidas en la divisa de cotización de las empresas.

 

Pros y contras de invertir en OPVs

 

Por último, enumeramos los puntos positivos y negativos de invertir en OPVs:

 

Pros:

  1. Las OPVs ofrecen la oportunidad al inversor de formar parte del capital de una empresa privada
  2. Pueden existir empresas que ofrezcan una oportunidad interesante con un potencial de rentabilidad atractivo a largo plazo.

 

Contras:

  1. La empresa puede tener especial interés en salir a cotizar por el mayor precio posible, por lo que el precio de oferta inicial de la acción puede estar sobrevalorado
  2. Invertir en OPVs no ofrece una ventaja clara frente a invertir en empresas ya cotizadas en los mercados financieros
  3. En el caso de empresas “de moda”, se pueden generar expectativas subjetivas basadas en el bombo creado alrededor de éstas por los medios de comunicación  (por ejemplo: Uber, empresa conocida por todos por la forma en la que está revolucionando el sector del transporte público y del taxi en particular, ha obtenido una rentabilidad desde la OPV del -30%).

 

Como se refleja en el cuadro de arriba, invertir en OPVs puede ser una estrategia de inversión volátil que conlleve pérdidas significativas para el inversor. Además, no hay evidencia de que estas operaciones ofrezcan una ventaja relativa frente a invertir en el mercado secundario de acciones, por lo que, por norma general, no consideramos eficiente invertir en OPVs.

 

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