¿Qué es un plan de pensiones y cómo funciona?

Cada vez es más importante contar con un plan de pensiones. Conoce qué son y cuál es su funcionamiento.

Un plan de pensiones es un producto bancario de ahorro a largo plazo pensado para generar un capital del que disponer llegada la jubilación.

 

Es importante que podamos prever qué producto financiero elegir de cara al término de nuestra vida laboral. Y sin duda, una de las mejores formas de encarar el ahorro a futuro para disponer de un capital que nos evite quebraderos de cabeza: es el plan de pensiones.

 

Estos tipos de planes de pensiones están planteados para servir como producto complementario al sistema público de pensiones, garantizando así la calidad de vida del suscriptor en su futura vejez. Su funcionamiento es muy sencillo.

 

Durante un determinado espacio de tiempo se realizan una serie de aportes periódicos (generalmente mensuales) en el que el prestatario va generando una renta que los gestores invierten en renta variable o renta fija, para conseguir una rentabilidad y unos intereses extra a los ahorros depositados.

 

 

 

¿Cuándo se puede rescatar un plan de pensiones?

 

El inversor puede realizar el retiro de las cuotas de su plan de pensiones de forma flexible. Una vez jubilado en el régimen de la Seguridad Social, él mismo decidirá cómo recuperar su dinero o rescatar el plan, bien en forma de renta financiera o en forma de capital cobrando todos los derechos consolidados en forma de capital único.

 

Aunque también puede anticiparse el cobro de la prestación en alguno de los siguientes casos: Fallecimiento del titular; incapacidad laboral total y permanente; enfermedad grave acreditada con un certificado médico; o por desempleo de larga duración tras un período superior a los 12 meses.

 

 

 

¿Cuánto es el aporte máximo de un plan de pensiones?

 

Es posible aportar unas cuotas a mi plan de pensiones de forma periódica o puntual para hacer crecer su rentabilidad a largo plazo.

 

Los depósitos periódicos pueden realizarse de forma mensual, trimestral, e incluso anual. Es la forma perfecta de ir generando ahorros para personas que separan un porcentaje de sus ganancias para la inversión en estos planes de pensiones.

 

Por su parte, los depósitos puntuales suelen venir acompañados de cantidades más altas que por lo general coinciden con finales de año o con los meses donde se realiza la campaña de la Renta.

 

El máximo para los aportes anuales es de 2.000 euros (que se podrá incrementar hasta 8.000€ siempre que el incremento tenga origen en una contribución de tipo empresarial), o el 30% de la suma de los rendimientos del trabajo y actividades económicas. Si el partícipe es minusválido, tanto la cuantía que puede aportar él o ella, como sus familiares, asciende a 24.250 € anuales. El límite máximo de aportación individual de cada familiar, así como del propio partícipe minusválido, se mantiene en 10.000 € anuales.

 

 

 

Ventajas de un plan de pensiones

 

El plan de pensiones plantea toda una serie de beneficios financieros para los trabajadores que se acerquen al ocaso de su vida. Pero, además, debemos tener en cuenta ciertas ventajas de un plan de pensiones, como:

 

  • Cobros únicos o periódicos: el plan de pensiones da la oportunidad al contratante de elegir cómo cobrar sus aportes; bien, de forma periódica en pagos mensuales, o en un pago único en forma de capital. También puede optarse por un mix de ambas y cobrar cuotas periódicas y una parte en un pago total.

 

  • Pago total para pagos superiores a los 10 años de antigüedad: que se recibirá contando con interés generados que devengan del contrato del plan de pensiones. Puede recuperarse este capital para planes de pensiones previos a 2015, más no las aportaciones posteriores. Se debe esperar de igual modo, a que estos aportes cumplan los 10 años de antigüedad.

 

  • Posibilidad de mayor rentabilidad por los aportes realizados: el plan de pensiones, al ser un producto que se gestiona a través de un fondo de inversión, puede tener diversas tipologías, como la renta fija, renta variable y renta mixta.

 

Recuerda que tenemos otro artículo sobre ventajas de un plan de pensiones, donde tratamos más a fondo todos los beneficios que puede aportarte un plan de pensiones.

 

Es posible que el inversor pueda decidirse por una u otra modalidad dependiendo de las necesidades o preferencias que tenga en el momento de la contratación. Si bien la renta fija ofrece un perfil más conservador, puede contratarse renta variable para perfiles que elijan un mayor riesgo. 

 

 

 

Tipos de planes de pensiones

 

Ya mencionamos al comienzo de este post que el prestatario va generando una renta periódica que aporta al plan de pensiones. Estas inversiones son las que los gestores invertirán en diversos productos financieros para generar la mayor rentabilidad posible.

 

De este modo, podemos encontrar tipos de planes de pensiones según las necesidades y preferencias de los usuarios bancarios, bien sean perfiles conservadores, moderados o decididos.

 

 

Planes de pensiones de renta fija

 

Dentro de esta de los planes de renta fija podremos encontrar a su vez de corto o largo plazo, o de renta fija pública o renta corporativa. Los planes de pensiones de renta fija tienen la particularidad de ofrecer rentabilidad a medio y largo plazo, teniendo un menor riesgo asociado.

 

Para ello, invierten en activos de renta fija, centrándose en el mercado de bonos (soberanos o privados) tanto a nivel europeo como internacional. Los gestores realizan estas inversiones en plazos que suelen superar el año.

 

 

 

Planes de pensiones de renta variable

 

Los planes de renta variable, si bien tienen un riesgo mayor que los planes de renta fija, son productos financieros que ofrecen una mayor rentabilidad. Son planes para invertir a largo plazo, cuyas aportaciones son convertibles a acciones de un mercado específico, bien España, Europa o Estados Unidos.

 

 

 

Planes de pensiones mixtos

 

En los planes de pensiones de renta mixta nos encontramos con un producto que mezcla las dos opciones anteriores. Lo que busca este tipo de plan de pensiones es un horizonte de inversión a largo plazo para evitar que la inflación afecte el poder adquisitivo.

 

Para optimizar la rentabilidad se reparte el dinero entre renta fija y renta variable, combinando la inversión entre bonos (soberanos o privados) y acciones, según el riesgo que quiera establecer la gestora. Dentro de estos planes encontramos los planes mixtos de renta variable, con un rango de 30% al 75% al destinar las acciones, y los planes mixtos de renta fija, que pueden invertir en bolsa hasta el 30%.